¿Alguna vez has pensado en participar en un concurso público? Son considerados por muchos como la mejor alternativa para que consigas un buen trabajo (en las más variadas áreas del mercado laboral), con una buena remuneración.
Una licitación pública, porque tiene varias ventajas, es muy competitiva, por eso, es fundamental que te prepares de la mejor manera posible. Y la preparación en cuestión, direcciones, su registro y matrícula, además de, por supuesto, un buen estudio.
Si bien la búsqueda de aprobación en una licitación pública es algo bastante difícil, no solo por la gran cantidad de personas interesadas, sino también por el contenido que cubre, ya hemos enfatizado que es algo totalmente posible, entre otras cosas porque la posición que ocupará en el futuro recompensará todo el esfuerzo.
Por eso, si quieres obtener los tres mejores y también importantes consejos sobre cómo estudiar para presentar cualquier examen público, te sugerimos que sigas leyendo y revisando todo el contenido que este breve y explicativo artículo tiene para ofrecerte.
Antes de que podamos presentar consejos sobre cómo prepararse para la licitación pública, vale la pena mencionar brevemente cómo funciona.
Como ya sabrás, la licitación pública consiste en una prueba, en la que eres evaluado para la ocupación de determinada vacante que se encuentra abierta, en algún cargo público.
Las licitaciones públicas pueden ser ofrecidas por el ayuntamiento de su municipio o por un organismo gubernamental específico.
Aunque sus condiciones varían mucho, suele haber algunos requisitos que no cambian, dependiendo del puesto, como ser mayor de 18 años y además tener estudios técnicos o superiores en un área determinada.
Generalmente, cuando postulas a una licitación pública, estás postulando a un puesto temporal, que puede variar entre 1 o dos años.
Sin embargo, la mayoría de ellos están sujetos a que se repita este período.
En las pruebas de concurso público, además de acordar conocimientos específicos del área en la que se quiere trabajar, también se hacen preguntas sobre lengua portuguesa, matemáticas, razonamiento lógico, geografía, entre otros.
Como hemos dejado claro, aunque el concurso público es difícil, no es imposible, todo depende de cómo te prepares.
La preparación es la base, así que echa un vistazo a algunos consejos a continuación:
Consejo 1: crea un plan para tus estudios
La planificación es básicamente un mapeo de cómo llevará a cabo sus estudios para una prueba determinada.
La planificación en cuestión debe tener suficiente tiempo para que estudies lo que necesitas durante el día, sin agotarte y frustrarte incluso antes de mostrar tu potencial en el concurso.
Esta planificación hay que hacerla meses antes de la prueba, así tendrás tiempo suficiente para adaptarte a ella y también cambiarla si es necesario.
Otro tema que entra en este ámbito de la planificación es definir cuándo se abordará cada tema.
Lo interesante es que siempre los vas alternando, para que puedas saber a corto plazo, un poco de todo.
Pero obviamente, lo fundamental es que planifiques con tiempo suficiente para saber todo lo que necesitas.
Consejo 2: aborda el contenido relevante
Si bien es fundamental que sepas todo sobre todos los temas para que te vaya bien en la licitación pública, sigue siendo importante considerar solo los temas relevantes.
En otras palabras, para que tu planificación sea realmente efectiva, es fundamental que no pierdas el tiempo estudiando lo que ya sabes.
Se recomienda un máximo de una revisión.
Incluso porque para algunos, repasar todos los contenidos que ya conocen, más aún estudiar solos, puede terminar confundiéndolos.
Consejo 3: No te centres solo en el estudio teórico
Aunque algunas personas se sienten más cómodas con el estudio teórico, es interesante alternarlo con el estudio “práctico”.
El estudio práctico en este caso se trata de la aplicación de ejercicios.
Así, fortalecerás tu memoria, y además, estarás más preparado para posibles preguntas que puedan ser aplicadas en la prueba de concurso público.
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